martes, 22 de septiembre de 2015

La diferencia entre Retro y Vintage

Muchas veces escuchamos palabras que nos suenan por haberlas escuchado salir de muchas bocas diferentes pero nunca nos hemos parado a buscar que significado real tendrán.
“Retro” y “vintage” son dos etiquetas descriptivas para dos estilos de moda diferentes. Pero también, estas dos palabras se suelen aplicar a otros objetos diseñados, para ello me parece conveniente buscar sus significados desde su etimología.

La palabra “retro” deriva del prefijo latin retro, que significa, hacia atrás o en tiempos pasados. Podemos encontrar dicho prefijo en multitud de palabras habituales en nuestra lengua; retrógrado, retrospectiva, retroceder, retroactivo… pero es quizás más importante ver cómo llegó a nuestra cultura. El retro es todo aquél estilo que está asociado a un producto que evoca una época antigua, principalmente los años 50 y 60. Estos objetos están construidos en el presente y con materiales típicos de la actualidad, incluso alta tecnología, pero su estilo, acabado y forma recuerdan claramente tiempos pasados.
Retro se puede usar para calificar algo como “anticuado o viejo”, aunque a menudo se emplea en el sentido de “atemporal o clásico”. También se asocia a tecnologías obsoletas, como máquinas de escribir, cajas registradoras, teléfonos analógicos e incluso los primeros móviles o videoconsolas.

Por su parte, el vintage, también es un estilo propio de épocas cuyo momento de esplendor se agotó hace tiempo. La llegada del nuevo milenio y la consecuente necesidad de una cultura de renacimiento y revisión del pasado, ha fomentado la expansión del estilo vintage en muchos sectores como el de la moda, el transporte y la decoración.


Lo vintage está estrechamente relacionado con el gusto por la antiguedades, donde los elementos deben tener 100 años o más de antiguedad para que se le considere como tal. 





En cuanto a la ropa, suele ser formal y elegante; se incluyen los vestidos con muchos detalles y diseños; con cortes y longitudes muy modestas en comparación con la ropa moderna. La ropa vintage tiene proporciones más pequeñas y es considerada como original y auténtica en cuanto a términos de inspiración y diseños se refiere.

Vintage: es una palabra que se utilizó por primera vez en referencia a la edad de vino. También se usa para referirse a la ropa de segunda mano. Es una palabra anglo-francesa y se usó por primera vez en el siglo XV. Puede usarse como adjetivo y sustantivo.






Pero esto, no nos aclara exactamente en el término que nosotros estamos acostumbrados a escucharlo, el uso y acepciones en el tema de la decoración, muebles viejos o antiguos, que hoy en día con la nueva tendencia vintage se han revalorizado en el mercado.




Este estilo en la decoración, normalmente se hace por medio de objetos que sean característicos de los años 20 a los años 70.

Esto nos da una gran ventaja, ya que si queremos poner este tipo de decoración en casa, podemos acudir a la casa de nuestra abuelita y pedirle los muebles que ya no use y renovarlos.
Si quieres ajustar tú casa a una decoración vintage debes moverte entre la gama de colores naranjas, amarillos, rojos, verdes azules, marrones, blancos, negros y grises intentando realizar combinaciones entre estos colores. Para una decoración Vintage puedes pintar una de las paredes con un color de los tonos de la paleta vintage   y  contrarrestarlo con el resto de las paredes de color blanco para no recargar el espacio.

No obstante, la acepción más común de retro es la que se refiere a objetos y actitudes de un pasado cercano que ya no son modernas, entendiendo correctamente el término moderno, que no significa otra cosa que actual.

La confusión empieza cuando también se denomina retro a diseños contemporáneos inspirados en modas de otros tiempos o cuando se actualizan tecnológicamente creaciones del ayer.
Por eso, de forma general, se puede utilizar y entender la palabra retro como referencia a cualquier actitud, moda o diseño que esté de algún modo relacionado con el pasado, ya sea directa o parcialmente.

Hoy en día, y aunque parezca una contradicción, ser retro es moderno, o dicho de una manera más directa; "lo viejo está de moda". Ahora lo más de lo más es mezclar los 50 y los 60 con algo de los 80 y un poco de lo que sea que se invente ahora.
La decoración, como parte del entorno del arte y la creación, no es inmune a esta tendencia. Ahora todos lucimos orgullosos en casa la vieja máquina de escribir que nunca llegamos a dominar, colocamos bajo la tele nuestra amada Nintendo o tratamos de impresionar a la visitas haciendo sonar un tocadiscos.

Pero la cosa no va solo de rebuscar en el trastero, las grandes empresas se han percatado del filón que se abre ante ellas y tienen algunas lineas de electrodomésticos que satisfacen está nueva necesidad de los consumidores. También es frecuente encontrar muebles y complementos de decoración que son réplicas de otros de la última mitad de siglo.
Por otra parte, existen diseños que fueron creados hace mucho tiempo y que siguen completamente vigentes en la actualidad, como puedan ser los muebles de Le Corbusier o de Mies Van der Rohe, la lámpara Arco o algunos electrodomésticos de Dieter Rams, por mencionar algunos. En estos casos, el término retro se convierte en poco preciso, pues la estética de estos objetos no es la asociada a la época en la que fueron diseñados, sino que aún podrían calificarse como “modernos”.

Tras esta breve reflexión, podemos llegar a afirmar que cuando nos referimos a un objeto como retro, lo que queremos decir es que hay algo en él que evoca tiempos pasados, bien sea porque el objeto en sí fue creado entonces o porque, aún siendo nuevo, utilice la estética de otra época.

Importancia del color en la Decoración

Uno de los elementos que tienes que tener muy claro a la hora de decorar o seguir alguna tendencia son los colores. 
La importancia del color es un factor determinante en el proceso de la decoración, pues a través de él, se pueden crear distintos climas y se pueden modificar los espacios en general.

Al utilizar los colores cálidos, tales como amarillos o rojos, se estimulan los sentidos y se crea un acercamiento, mientras que al emplear los colores fríos como los azules, verdes y violetas, se crea una atmósfera de relajación y algunas veces originan la sensación de alejamiento. Otro de los efectos que se logran con el color, es aumentar o disminuir el espacio, esto se logra de la siguiente manera: un espacio pequeño, con los colores cálidos y un espacio más amplio con los colores fríos. 

Una forma de utilizar el color es a través de la armonía o contraste. La armonía es cuando todos los colores utilizados dan una sensación agradable a la vista y el contrate es cuando los colores son contrarios o chocantes unos con otros. Hay diversas maneras de combinar los colores, pues podemos hacer combinaciones: •  
Monocromáticas, que es cuando todo es del mismo color pero en diferentes matices. • Combinación por analogía, cuando se utilizan colores adyacentes, como por ejemplo amarillo, amarillo verdoso, amarillo anaranjado. • 
Combinación de complementarios, por ejemplo el verde y rojo, pues estos colores producen contrastes sin que la combinación se vea desarmonizada. Este tipo de combinaciones dan vida a la decoración de los espacios. • 
La combinación con tríos armónicos, no suele emplearse con tanta frecuencia porque algunas veces resultan ser combinaciones violentas. Consiste en la implementación de los tres colores primarios u otros secundarios


El estilo vintage se representa a través de diseños y colores muy característicos, que seguirlos va a determinar que finalmente se consiga un autentico estilo o decoración vintage. Estos colores son los siguientes colores Vintage Básicos

El rojo

El rojo es un color que se puede utilizar en la decoración vintage con mucha discreción. Es un color muy fuerte y queda perfecto en objetos o combinado con otros colores más suaves en tapices, cortinas y alfombras. También puedes pintar una pared pequeña de color rojo para lograr ese toque vintage tan deseado.

Combinar los colores, en la decoración de interior, dota a los ambientes de un estilo personal, creativo y original; siempre que conservemos una armonía que nos permita la transmisión de la idea perseguida.

Naranja
El color naranja es clave para la decoración vintage. Puedes utilizar toda la gama de tonos que van desde los naranjas pasteles, hasta los naranjas más fuertes en objetos, tapices, alfombras, cortinas, paredes e inclusive puedes arriesgarte con muebles y sofás de color naranja, sin que sea excesivo, siempre pequeñas zonas y si se utiliza un color tan cálido y fuerte como es el naranja que tenga una armonía con tonos blancos, sin meter ningún color mas, para evitar la sobrecarga de colores.



Amarillos

El amarillo es un color clave dentro del estilo vintage. Es uno de los colores más fáciles de utilizar y a veces al combinarlo con otros colores vintage los resultandos pueden llegar a ser impresionantes. Por ejemplo un papel tapiz gris con figuras amarillas, es un clásico de la decoración vintage.

Verdes

El verde también resulta interesante al combinarlo con otros colores vintage, por ejemplo con fucsia o rosa el resultado es magnífico. Otro punto importante del verde es que tiene toda una gama de tonalidades y puedes utilizar cualquiera de ellas para lograr el estilo vintage. Desde verde más oscuro hasta verde pastel.

Azules

Los azules también tienen una variedad de tonos que puedes usar, pero no todos los azules son vinatge. Las tonalidades claras son las que resultan más apropiadas para conseguir un estilo vintage, el azul cielo o turquesa. Los tonos azules fuertes como el azul eléctrico o azul rey no son propios del estilo vintage.

Marrones

El marrón es un color que se adapta a todos los estilos, incluyendo el estilo vintage y son muy fáciles de combinar. Los marrones oscuros como el tabaco y el chocolate son perfectos para combinar con colores como el azul celeste o el rosa y lograr un resultado vintage inigualable.

Blanco y el negro

El blanco es la base de todos los estilos, pero el negro si es propio de este estilo. Se pueden ver en muchos cafés o boutiques decoradas con el estilo vintage, que sus paredes están pintadas de negro o gris oscuro. El blanco y el negro son colores claves muy fáciles de combinar con el resto de colores vintage.